El Gobierno busca privatizar Metrogas

El Gobierno intensificó la búsqueda de inversores extranjeros que estén interesados en participar de la reprivatización de Metrogas.
La decisión del Ejecutivo de Mauricio Macri es vender cuanto antes la compañía a un grupo extranjero para sumar jugadores capaces de dinamizar el mercado energético. Asimismo la decisión tomada busca normalizar la situación legal de la empresa controlada hasta ahora por la petrolera estatal YPF, lo cual supone una la denominada Ley de Gas sancionada en 1992 que prohíbe a una empresa productora y transportadora como es YPF asumir el control de una compañía distribuidora como lo es Metrogas.
La tarea es sumar más empresas energéticas del exterior como ocurrió en las últimas licitaciones de usinas térmicas de menores dimensiones que fueron ganadas por cuatro compañías que no competían en el mercado local.
En el capítulo 34 de la mencionada Ley, referido a las limitaciones, se dispone restricciones en la composición accionaria de las empresas que forman parte de la cadena de la industria del gas con la finalidad de evitar que se originen conductas anticompetitivas, monopólicas o discriminatorias.
En 2013 y mediante una resolución del Enargas, el gobierno de Néstor Kirchner le permitió a YPF al control total de Metrogas. Hasta ese momento, la petrolera poseía 45,33% del controlante de Metrogas, Gas Argentino (GASA). El 54,67% restante se encontraba en manos del holding británico British Gas (BG) que decidió retirarse del país luego de sucesivos enfrentamientos con el gobierno de Cristina Fernández, e incluso impuso una demanda ante el Ciadi por el congelamiento tarifario.
Esa ecuación accionaria cambió por la Resolución 1/2566 D firmada por el entonces interventor del Enargas, Antonio Pronsato, por la cual se estableció que no existían obstáculos que impidan aprobar la compra y se sostuvo que los objetivos de la Ley del Gas no eran violados por YPF.
El objetivo de esta maniobra fue el permitirle a YPF tener control absoluto de una firma de servicios públicos con más de dos millones de clientes en Capital Federal y GBA, y dotarlo de la capacidad de intervenir en el valor de las tarifas.
En ese entonces se justificó la operación con el argumento que el control de YPF sobre Metrogas «redundará en un sustancial beneficio para el usuario del servicio de distribución de gas natural ya que permitirá aplicar a Metrogas una gestión responsable, no solo en lo económico-financiero sino también asumiendo principios sociales de los que depende el bienestar de las generaciones actuales y futuras».
Cuando el Ministro de Energía, Juan José Aranguren, asumió su cargo, designó a un ex titular de Metrogas y por ese momento a cargo del área de gas de YPF, al frente del Enargas. Desde ese puesto, David Tezanos reemplazó a Pronsato con la premisa de recuperar la institucionalidad del ente.
El directorio de YPF ya fue informado de la decisión y de acuerdo a los rumores ya hay grupos extranjeros sondeando las condiciones para la adquisición de Metrogas. Sin embargo, desde la compañía informaron sucintamente que Metrogas no está en venta. Esta negativa posiblemente se deba a que la operación no se cerraría antes de que el nuevo cuadro tarifario sea un hecho y le permita a la empresa que adquiera la compañía ofertar en función de una rentabilidad distinta a la actual.