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Los precios del petróleo bajaron más de un 1% el miércoles, después de que la OPEP reportará desde Viena que su producción de crudo en septiembre tocó máximos en ocho años, contrarrestando el optimismo por la promesa del grupo de controlar el exceso de suministros en el mercado mundial. El avance del índice dólar hasta máximos de siete meses también debilitó la demanda de crudo -que se negocia en esa moneda- entre los tenedores de euros y otras divisas.
El mercado también se vio presionado por la posibilidad de que el Instituto Americano del Petróleo (API) informe el primer incremento de existencias de crudo en Estados Unidos en seis semanas cuando presente sus cifras preliminares de inventarios. Los analistas esperan que el Gobierno comunique el jueves un aumento de 300.000 barriles en las existencias de crudo la semana pasada.
Como respuesta inmediata a estos eventos, los futuros del Brent bajaron 60 centavos, o un 1,1 %, a 51,81 dólares el barril; y el contrato del referencial West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos cedió 61 centavos, o un 1,2 %, a 50,18 dólares por barril.
Sin embargo, pese al descenso, el Brent sigue con un alza cercana al 13 % desde que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció el 27 de septiembre que el cartel y otros grandes productores como Rusia acordarán un recorte sustancial o un congelamiento de la producción para el 30 de noviembre, cuando se reúna el grupo en Viena.
No obstante, el último reporte mensual de la OPEP, publicado el miércoles, mostró un aumento de su producción de petróleo en septiembre hasta un máximo en al menos ocho años, además de un alza en su previsión sobre el crecimiento de suministros de países fuera del grupo en 2017.
El grupo produjo 33,39 millones de barriles por día (bpd) de crudo el mes pasado, un alza de 220.000 bpd respecto a agosto, y hasta 890.000 bpd por encima del nuevo objetivo de suministro.
