Energetico Información estratégica
La Organización Internacional del Trabajo para España busca determinar cómo va a afectar al trabajo en el país ibérico la transición energética.
La Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España va a hacer un estudio para determinar cómo va a afectar al trabajo en el país la transición energética, que permitirá crear 24 millones de empleos en todo el mundo hasta 2030, pero también la pérdida de 6 millones de empleos.
El estudio tendrá un aspecto cuantitativo para determinar cuántos empleos se van a crear y cuántos se podrían perder en esta transición energética, y otro cualitativo sobre cómo los distintos sectores afectados están viendo este cambio, según ha avanzado hoy el director de la Oficina de la OIT para España, Joaquín Nieto, con motivo de su participación en un encuentro que se celebra en el campus de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) de Toledo.
Nieto ha explicado que la OIT ha calculado que en todo el mundo la transición energética va a propiciar que se creen 24 millones de nuevos empleos hasta el año 2030, con las energías renovables, con la electrificación de los coches o con la eficiencia energética de los edificios.
Pero también se van a perder 6 millones de empleos «y aunque se van a crear cuatro veces más de empleos de los que se van a perder, también nos tenemos que preocupar de cómo organizar la transición en los empleos que se van a perder y eso implica un sistema fuerte de protección social y un cambio educativo muy importante», ha apuntado.
En este sentido, ha considerado que el sistema educativo «tiene que atender esa realidad, ya no puede haber un sistema educativo que termine a los 26 años, se tiene que prolongar a lo largo de toda la vida de las personas e incluso después con la jubilación activa».
Y en ese marco, «España tiene que estudiar cuáles son sus desafíos», ha apuntado Nieto, que ha añadido «en la transición energética estamos seguros que España va a ganar, porque no tiene fuentes convencionales de energía, tiene que importar el petróleo y el gas y sin embargo tiene mucha riqueza de fuentes renovables de energía».
En ese contexto se va a hacer este estudio, ha señalado Nieto, que piensa que su resultado «va a ser muy positivo», aunque también ha advertido que «a la vez habrá que manejar con justicia y con participación, para que haya una transición justa respecto a los empleos que se perderán por el abandono de las actividades tradicionales».
Nieto está participando en el ‘II Encuentro Universitario sobre el Futuro de Trabajo’, en el que participan expertos de la universidad, de los sindicatos, de los empresarios y de administraciones públicas, entre ellos la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, para estudiar cómo van a afectar al mundo del trabajo cuestiones como las nuevas tecnologías, la robotización, el cambio climático o la transición energética.
Este encuentro se enmarca en un debate global que está propiciando la OIT en más de 100 países, para tratar de determinar cómo van a ser los trabajos, si se va a crear o destruir empleo, en qué condiciones se va a trabajar o las generaciones venideras vivirán mejor o peor que la actual, ha explicado.
Según Nieto, es importante analizar la transición que se va a dar, porque el cambio va a afectar a un tercio de los trabajos, 1.000 millones de trabajadores en el mundo y entre 7 y 9 millones en España, ya que sectores enteros de la economía van a desaparecer y van a aparecer otros nuevos.
Van a desaparecer empresas y profesiones y aparecerán otras nuevas, ha señalado Nieto, que ha comentado que se dice que el 60 por ciento de los niños que ahora están en la escuela trabajarán en profesiones que ahora no existen.
Por ello, se requiere comprender todos estos procesos y comprender las tendencias migratorias «para configurar unas nuevas relaciones de trabajo», pero también «para que sean más justas», ha subrayado.
Fuente: Finanzas.com
